¿Puede mi computadora o monitor causar cáncer?

Trabajar con una computadora y un monitor ha creado preocupaciones para muchas personas sobre si existían riesgos para la salud con el uso y la exposición a largo plazo. Al mirar esto, hay dos piezas de este rompecabezas: la computadora y el monitor.

En lo que respecta a la computadora en sí (computadora de escritorio o portátil), se han realizado muchos estudios a lo largo de los años para determinar si existen riesgos para la salud. Hasta cierto punto, hay un poco de radiación que libera una computadora, pero en cantidades bastante pequeñas (si las hay). Mirando a través de muchos estudios de investigación, no parece haber ningún vínculo entre el uso de la computadora y ningún aumento en el riesgo de cáncer. Se han realizado estudios específicos sobre el uso de la computadora portátil, cuando la computadora portátil está colocada en el regazo del usuario. Se ha sospechado que el uso y la exposición a largo plazo son una posible causa de cáncer testicular en los hombres, pero no ha habido pruebas científicas que respalden esta sospecha o afirmación.

En términos de monitores, los monitores CRT (tubos de rayos catódicos) más antiguos podrían emitir radiación de rayos X, pero en pequeñas cantidades. La pequeña cantidad no se consideró perjudicial para el cuerpo humano. Los monitores LCD más nuevos (pantalla de cristal líquido) y de panel plano no emiten radiación de rayos X. Algunos monitores LCD pueden emitir una cantidad muy pequeña de radiación UV, pero las cantidades son tan pequeñas que prácticamente no hay riesgo para el cuerpo humano.

El mayor riesgo que plantea el uso de la computadora está más dirigido a sus ojos. El uso prolongado puede causar fatiga ocular y posibles problemas a largo plazo. Cuando use una computadora, es mejor tomar descansos periódicos, para permitir que sus ojos descansen y estiren su cuerpo en general.

Algo que vale la pena notar es que todos los dispositivos electrónicos en realidad emiten pequeñas cantidades de radiación. Los tipos de radiación variarán, pero lo importante es que las cantidades son muy pequeñas. A nuestro alrededor hay radiación, pero nuevamente en pequeñas cantidades. El cuerpo humano es capaz de manejar pequeñas cantidades con poco o ningún riesgo, que es lo que ayuda a hacer que el cuerpo humano sea tan resistente.