Después de actualizar a una nueva versión de Windows, es posible que note problemas con la salida de video de su monitor. Si la pantalla se ha distorsionado o si pierde la imagen por completo, generalmente se debe a una incompatibilidad de los controladores utilizados en la versión anterior de Windows. Para resolver este problema, descargue los últimos controladores de video para su tarjeta de video de su fabricante.